Higiene de Manos: ¿En qué casos se recomienda usar alcohol?
El Ministerio de Salud reivindica el lavado de manos para disminuir enfermedades infecciosas, en ese sentido los trabajadores de blanco indicaron que las enfermedades respiratorias aumentaron desde que se dispuso sacar los lavaderos de manos, que eran obligatorios durante la pandemia.
A modo de mantener las manos limpias, en caso de no contar con agua y jabón, una buena alternativa es el alcohol en gel para desinfectar y mantenerlas libres de bacterias.
El papel de las manos en la transmisión de las Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS) se ha demostrado ampliamente, mantener las manos higienizadas es una medida simple y efectiva para interrumpir la transmisión de microorganismos patógenos en los establecimientos de salud.
Para el lavado de manos con agua y jabón se recomienda de 40 a 60 segundos de tiempo en promedio para lograr un resultado efectivo, en tanto para la higiene de manos con alcohol debe pasar al menos 20 a 30 segundos para que el producto actué, pero también se recomienda que luego de cinco aplicaciones del alcohol las manos sean lavadas, de manera a eliminar el residuo que deja el producto luego de varios usos.
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Los alcoholes tienen excelente actividad germicida contra bacterias, patógenos multirresistentes, Mycobacterium tuberculosis y algunos hongos. Ciertos virus (lipofilicos) envueltos (virus del herpes simple, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), virus de la gripe, virus sincicial respiratorio, los virus de la hepatitis B y de la hepatitis C son susceptibles a concentraciones entre 60 y 80%. Recordar que no tienen acción contra esporas ni protozoarios.
La actividad antimicrobiana de los alcoholes se debe a su capacidad de desnaturalizar las proteínas de los microorganismos. Las soluciones que contienen entre 65 y 80% de alcohol fueron aprobadas desde 1994 como antisépticos en la higiene de manos.
Desde la cartera sanitaria instan a fomentar la cultura de seguridad a través de unas manos limpias, para alcanzar el objetivo común de la seguridad y la calidad en la prestación de la asistencia sanitaria.