Controles ayudan a la detección temprana de cáncer de cabeza y cuello
Los cánceres de cabeza y cuello pueden localizarse en la nariz, los labios, la boca, la cara, las glándulas salivales, la glándula tiroides, huesos, músculos y piel del área, el cuero cabelludo, la garganta o la laringe, el ojo, las encías, la mandíbula y el maxilar superior, explicó el doctor Hernán Ortiz, jefe del departamento de Cirugía.
Las causas más comunes que lo producen son:
El consumo de tabaco en cigarrillos o mascado en hoja (naco).
La excesiva ingesta de alcohol.
El Virus del Papiloma Humano -VPH (de trasmisión sexual en prácticas de sexo oral sin barreras de protección).
La mala higiene bucal y la mala condición de dientes.
La ingesta habitual de mate y otras bebidas calientes.
Ante los signos de sospecha de cáncer de cabeza y cuello, se debe prestar atención, especialmente si los siguientes síntomas persisten por más de tres semanas, y no hay mejoría:
Dolor de garganta y dificultad al tragar.
Dolor de oído que empeora al tragar.
Tumefacción o úlcera en la boca.
Expulsión de sangre desde la boca y la garganta.
Lesiones blancas o rojas en la boca.
Cambios en la voz como disfonía o afonía no relacionada con una infección.
Aparición de bultos en el cuello, sobre todo si son duros.
Obstrucción nasal y/o sangrado nasal.
Dificultad respiratoria con estridor (es el ruido agudo que se produce al inspirar).
El doctor Ortiz indicó que, ante alguna manifestación de cualquiera de los síntomas, es fundamental consultar con el especialista en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello.
El tratamiento depende del estadio, locación de la enfermedad y del estado general de salud del paciente. Si se detectan a tiempo, son curables.