Opositores aplazan a Marito
Dentro de la oposición en el Senado se mantienen los cuestionamientos hacia Mario Abdo Benítez, quien el próximo miércoles tiene que dar su balance anual, en forma virtual, en una sesión extraordinaria del Congreso. Varios senadores aplazan la gestión del presidente de la República, sobre todo por los casos de corrupción, en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus.
El senador del Frente Guasu, Hugo Richer, hizo una evaluación sobre Marito, de este último semestre, marcado por el Covid19. Refirió que pese a que hubo una aceptación de una medida correcta, con relación a las medidas sanitarias para evitar el contagio, fue decayendo hasta producir una rabia en la población.
"Rabia por el tema de la corrupción. Se puede decir que la corrupción se debe intervenir, investigar, castigar desde el Ministerio Público y el Poder Judicial. Eso es cierto, pero la tibieza del presidente ante los escandalosos hechos de corrupción en su entorno, de gente nombrada por él, es un elemento que la ciudadanía creo que nota", manifestó.
Hizo referencia a las denuncias sobre irregularidades en Dinac y Petropar, alegando que también allí se notó la tibieza de Mario Abdo. Cuestionó que los titulares de ambos entes renunciaron a los cargos, no porque el presidente así lo decidió, sino por la presión de la ciudadanía, cuando estalló la situación.
Reclamó que no haya ninguna autocrítica por parte del mandatario. "Nos fuimos todos a cuarentena porque se iba a equipar el sistema de salud pública en nuestro país para afrontar la pandemia, y sabemos lo que pasó, no hay tal equipamiento. Es un fracaso absoluto", sostuvo.
En cuanto a la crisis económica, indicó que hay muchas empresas quebradas y trabajadores despedidos. "No digo que la gestión del Gobierno hubiera evitado un 100% eso, pero evidentemente lo que no se evita es mayor de lo que de alguna manera se podía, teniendo recursos", insistió.
Gilberto Apuril, de Hagamos, manifestó la preocupación por la forma en que se están llevando adelante los llamados para las compras de los insumos médicos. "Habíamos hecho una buena cuarentena estricta para ganar tiempo y resulta que todo el sacrificio que se hizo, a costilla de la caída económica, no está siendo honrada por el gobierno", consideró.
Indicó que no es suficiente todo lo que se está haciendo y que falta muchísimo. "Ante la expansión del virus, en este momento nos encontramos medio desarmados", señaló.
El liberal Enrique Salyn Buzarquis reconoció las medidas sanitarias que se tomaron a tiempo, pero con relación a la parte administrativa, refirió que se embarró bastante la gestión de Marito, y que generó mucha molestia.
Mencionó que lo que más le preocupa es la cuestión económica y que se viene un escenario bastante crítico. Dijo que el gobierno debe apuntar más a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las que generan el 80% de empleo en el país, y no tienen acceso a los créditos. A su criterio, la clase media es la más olvidada, y que el Ejecutivo debe apuntar a mantener puestos de trabajo, generar empleos y la reactivación económica.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida, evaluó que no hubo grandes cambios en comparación con gobiernos anteriores, y que se desaprovechó incluso el tiempo porque no se hicieron reformas de fondo. "Creo que se fueron dos años perdidos para hacer reformas", indicó, y cree que el gobierno irá en bajada.
Cuestionó la impunidad ante la falta de combate a la corrupción, y refirió que el mandatario demostró una gran debilidad al no tener firmeza en la toma de decisiones hacia funcionarios con sospechas. Criticó que haya pedido renuncias, en lugar de separarlos del cargo como corresponde.
En torno al manejo de la pandemia, señaló que estuvo bien en las medidas sanitarias, pero que dejó mucho que desear en la parte administrativa. Manifestó su preocupación por el crecimiento de la deuda pública que, según especificó, aumentó un 30% más por año que el gobierno anterior, excluyendo los préstamos que se hicieron con la Ley de Emergencia, de USD 1.990 millones.