Estado ausente y el sufrimiento que un excombatiente no debe vivir
En la tarde del lunes, las transmisiones en vivo coparon las distintas plataformas sociales, mostrando como una comitiva policial así como fiscal se encontraban a punto de desalojar a un hombre de 102 años, excombatiente de la Guerra del Chaco.
Se trata de Alejandrino Grance Santander, un hombre que hace más de 45 años se encuentra viviendo en la casa de la cual lo querían quitar. Según los intervinientes, se trataría de un prolongado caso de desalojo, ya que la propiedad nunca le había pertenecido al hombre.
Según las denuncias por medio de redes sociales, la encargada de solicitar el desalojo del excombatiente, sería una de sus sobrinas, quien presuntamente sería la dueña del inmueble.
Afortunadamente los vecinos, así como algunas autoridades políticas llegaron hasta el lugar evitando que Grance quedara en la calle, teniendo en cuenta que varias de sus pertenecías ya habían sido puestas en la vereda de la casa.
El dolor se acrecienta teniendo en cuenta que el hombre se encuentra dentro de la población de riesgo que puede ser afectada por el virus pandémico del cobid-19. Así también como la ausencia del Estado que no aporta garantías para sus ciudadanos que dieron la vida por el territorio nacional y en donde el agradecimiento a los excombatientes se ve reflejado en la ingratitud de algunas personas, acrecenta el dolor de un Paraguay que es golpeado continuamente.