OMS: "Quizás nunca haya una solución"
Después de la aparición de la COVID-19 en Wuhan, China, la catástrofe sanitaria que instaló en la ciudad, fue galopante para Europa, provocó miles de muertes, para posteriormente llegar a América, específicamente Latinoamérica, donde la enfermedad se instaló rápidamente y por ello se ha convertido en una de las zonas más golpeadas por el virus pandémico, que arrasa con las vidas de aquellos que tienen enfermedades de base.
Las autoridades sanitarias de cada país, así como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han tratado de llegar a un punto medio para no causar el pánico general en las personas, pero las últimas declaraciones de Tedros Adhanom Ghebreyesus, presidente del ente internacional, han dejado sin esperanzas a más de uno.
"No hay solución mágica y quizás nunca la haya. Todos esperamos tener un número de vacunas eficaces que puedan evitar que la gente se contagie. El equipo que viajó a China terminó su misión consistente en sentar las bases de los esfuerzos conjuntos para identificar los orígenes del virus además de realizar estudios en Wuhan para identificar la fuente potencial de infección de los primeros casos", expresó Tedros Adhanom Ghebreyesus, según reportan los medios internacionales.
De la misma forma, Tedros manifestó que las consecuencias de esta pandemia se sentirán en las siguientes décadas, ya que cataloga a la enfermedad como una de aquellas que se viven solo una vez por siglo, pero que dejan un efecto de arrastre muy fuerte.
Por otro lado, varias naciones culpan a la OMS de haber tardado en decretar el estado de urgencia sanitaria, teniendo en cuenta los estragos que ya estaba ocasionando el virus y su fácil contagio. Estados Unidos fue uno de los estados más punzantes en este sentido que la acusando al ente internacional de "marioneta" manipulada por el país en donde se iniciaron los contagios.