El miedo a la pandemia, el relajamiento y la falta de garantías
Definitivamente Agosto es el mes más golpeado por la COVID-19, con 46 fallecidos en tan solo 12 días, la fotografía que hoy percibimos solo es el resultado de un mes en el que la proliferación de la enfermedad pandémica se dio mucho más fuerte, es decir, esta primera quincena solo es el reflejo de la imprudencia ciudadana, así como de las pocas garantías del ente sanitario y del Estado.
¿Quiénes son los responsables de estos nefastos números?
Si bien es cierto que existe un relajamiento por parte de la ciudadanía, tampoco existen garantías sanitarias por parte del Estado para las personas que sí cumplen con los protocolos, viajar en colectivo, se vuelve una verdadera odisea, en donde los ciudadanos tienen que sortear su salud con la necesidad de llegar a tiempo a sus hogares y no estar expuestos en las calles. El distanciamiento social es un factor muy importante, pero es inevitable la aglomeración en los ómnibus, teniendo en cuenta que es evidente que existe una regulada de las unidades de transporte público e inexistentes protocolos sanitarios, por lo que subir a un bus te vuelve un vulnerable y oportuno portador de virus pandémico.
Por otro lado es innegable que muchas de las personas aún no se percatan de la problemática mundial que ya se ha cobrado millones de vidas y solo esperan pasar de fase. El mal uso del tapabocas o la misma falta de uso de ese elemento, la invasión de los individuos a las ciudades veraniegas o del interior del país, hace que la proliferación de la enfermedad se haga más fuerte, situación que recién se verá reflejada en dos semanas más.
El descontento de la población con el trabajo del Estado no nos exime de la responsabilidad de la proliferación de la enfermedad. La frase “Entre todos nos cuidamos”, no es solo un slogan publicitario, sino que una realidad que debemos llevar como máxima.
La forma COVID de vivir no es la que queremos, pero si deseamos salvar vidas, es necesario respetar de verdad los protocolos impuestos por el Gobierno y al mismo tiempo reclamar que nos garanticen una sanidad verdadera en el país.