La OMS se ha pronunciado ante la festividad de Caacupé

Cada 8 de diciembre, los paraguayos se reúnen alrededor de su madre, la Virgen de Caacupé. Este año la festividad se ve afectada por la pandemia del COVID-19, que ha puesto en zozobra a toda la población, por lo que desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), y el Obispado de Caacupé, han trabajado en protocolos sanitarios que intenten proteger a los feligreses que se congreguen en la capital de la fe.

A pesar de los trabajos que están realizando para que los peregrinantes no generen una aglomeración masiva que provoque la proliferación de la enfermedad pandémica, la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifestó su preocupación sobre el posible rebrote de COVID-19, que ponga a Paraguay en una nueva emergencia sanitaria de alto grado.

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“En este momento nuestro país tiene una alta transmisión comunitaria que, si bien se mantiene en una tendencia aplanada, el promedio de 500 casos positivos diarios evidencia que hay un importante nivel de contagios. A estos niveles de transmisión, se le suma el hecho de que uno de cada cinco paraguayos tiene alguna enfermedad de base. Esto hace que eventos masivos, como la festividad de la Virgen de Caacupé, sean amplificadores de la pandemia de covid-19 en el país”.

Este es el argumento brindado por el doctor Roberto Escoto, representante de la Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), en Paraguay.

Al mismo tiempo, sostuvo que se debe buscar parar o reducir la velocidad de la transmisión del virus en la población, pero que la característica que presenta la festividad de la virgen, tiende a ser un gran amplificador del virus, por lo que el riesgo que se corre, por más protocolos sanitarios que se establezcan son muy altos.

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“Paraguay tiene una población de alto riesgo de generar o producir COVID-19 grave y de morir, por la propia característica de la población con edad, con comorbilidad, uno de cada cinco personas presentan una condición de salud que lo pone en riesgo a desarrollar la forma grave de la enfermedad”, concluyó.

Al parecer la sugerencia que parte desde la OMS es que la festividad de Caacupé sea totalmente suspendida, al igual que lo hicieron otros países con tradiciones similares.