Se sanciona reventa de tarjetas electrónicas, pero las mismas aún escasean

A través de la Ley N° 6686 queda sancionada toda reventa de los billetes electrónicos que supere el monto oficialmente establecido. Así, se busca proteger a usuarios pero, ¿cuál es el estado de distribución de las tarjetas a días de su uso obligatorio?

El presidente Mario Abdo Benítez promulgó ayer la Ley N° 6686, que sanciona la venta y recarga de tarjetas electrónicas a precios superiores a los fijados oficialmente. La norma estipula el pago de multas desde 10 hasta 100 jornales mínimos y será reglamentada por el Ejecutivo en los próximos 60 días.

A través de la ley mencionada, se busca proteger a los usuarios de transportes públicos de ventas irregulares que sobrepasen el precio estipulado para las tarjetas electrónicas, así como la sobrerecargas de las mismas. Para velar por el cumplimiento de la norma, fue designada la Secretaría de Defensa del Consumidor y Usuario como Autoridad de Aplicación, quedando facultada a supervisar, fiscalizar y sancionar administrativamente todo lo relativo a las conductas reglamentadas en la misma; también podrá incautar y retener los medios electrónicos de pago ofrecidos por los infractores de la ley.

Es necesario recordar que, a partir del 1 de febrero de este año, solo se permitirá el pago del pasaje a través de las tarjetas JAHA y MAS en los buses permisionarios del Viceministerio de Transporte que operan en el Área Metropolitana de Asunción. Sin embargo, la posibilidad de adquirir los billetes electrónicos o recargar los mismo sigue generando un dolor de cabeza a cada usuario de los colectivos, pues los puntos disponibles para dichas actividades son ínfimos o se saturan.

Hasta diciembre, varios comerciantes habían declarado para NPY que solo contaron con las tarjetas durante los inicios de su implementación; posteriormente, se acabaron y no recibieron notificación alguna con respecto a una fecha estimativa para reponer los billetes electrónicos. Inconvenientes similares se registran a la hora de cargar tarjetas, debido a una falla en el sistema, pero estos casos no son tan altos, comparando las dificultades en la compra.

En dicho sentido, la reventa de las tarjetas influyó mucho en los conflictos para adquirir alguna. “El principal problema, según nuestra evaluación fue la sorpresiva reventa. Pudimos detectar fehacientemente 100 mil tarjetas en manos de revendedores. Esa fue una de las cosas que, efectivamente, hizo una mala jugada”, expresó el viceministro de transporte, Pedro Britos, refiriéndose de manera específica a quienes les costó acceder a los billetes electrónicos.

Aunque hay puntos específicos destinados a la venta y recarga de las tarjetas, aún se debe esperar a que los mismos cuenten con la suficiente disponibilidad, pues aún se registra un desabastecimiento teniendo en cuenta el uso obligatorio para inicios de febrero.