Instituciones en estado crítico para vuelta a clases, pero con protocolos sanitarios

El MEC reconoció que un aproximado de 550 escuelas y colegios se encuentran con una infraestructura deplorable y aún así lanzan protocolos sanitarios. En contrapartida, sindicato de directores habla de una realidad educativa devastadora.

El ministro de Educación, Eduardo Petta, señaló que alrededor de 550 escuelas tienen una infraestructura en estado crítico, que representan un 5% del total de establecimientos del sector público y subvencionado. El titular de la cartera mencionó estos datos para hacer una comparación de la cantidad de instituciones que se encuentran “habilitadas” para inicio de clases híbridas.

Sin embargo, desde el Sindicato Nacional de Directores (Sinadi) explican que, para recabar los datos mencionados, el MEC solo intervino 1.200 centros educativos, frente a las 8.500 existentes. “Nosotros, por ejemplo, registramos 2.000 colegios y escuelas en condiciones paupérrimas, desde las aulas hasta los baños, los cuales escasean en muchos casos”, dijo el docente Miguel Marecos, representante del Sinadi.

El ministerio de Educación se encuentra trabajando en conjunto con el sector de salud, para aplicar una serie de protocolos sanitarios a la hora de llevar a cabo las clases híbridas. En cambio, no se encuentra disponibilidad de suficientes elementos de bioseguridad en las instituciones, pues el docente Marecos reconoce que la mayoría no puede poner siquiera un lavamanos o contar con un servicio continuo de agua.

En este año en particular, el MEC manifestó que buscarán adecuar los colegios al protocolo sanitario y a la cantidad de alumnos esperados para cada institución, conforme a los datos proveídos por los padres. “Dejan decidir a los padres, delegando a ellos la responsabilidad que les corresponde como cartera educativa; es como dijo el director del Ineram, llevan a los estudiantes al matadero”, manifestó Marecos en relación a las disposiciones del ministerio.

El Sinadi considera que todas las problemáticas existentes en torno a las dificultades por la presencialidad son debido a la falta de comunicación y trabajo en conjunto; el MEC estipula todas las directrices sin trabajar de cerca con los padres, directores o docentes, afirma el docente Marecos.

“Pese a las falencias, el 2020 se salvó gracias a los docentes, pero este año solo se corre riesgo de muerte”, finalizó el representante del sindicato.