¿Experimentos con animales podrían llegar a su fin en Suiza?
La iniciativa popular fue presentada por la asociación Sentience, radicada en Basilea, y pide que los primates no humanos se beneficien de los derechos a la vida y a la integridad física y mental, para poder "defenderse contra las intervenciones en su vida".
A raíz de este proyecto, Suiza se pronuncia este domingo 13 de febrero en las urnas sobre el fin de los experimentos con animales y humanos, una propuesta radical en un país con una industria farmacéutica muy potente.
"Los experimentos con animales deben ser considerados un crimen", dijo Renato Werndli, el médico que lanzó la iniciativa, a la que se oponen todos los partidos. Por otra parte, el gobierno, asegura que una prohibición así tendría "consecuencias sanitarias graves" y repercusiones en la economía. Interpharma, el grupo de cabildeo de las farmacéuticas, advirtió que, si el texto sale adelante, "las instituciones y empresas afectadas se verán obligadas a deslocalizar sus actividades" y llevárselas "al extranjero".
El Tribunal Federal suizo juzgó en 2020 que la iniciativa era válida, porque no pide únicamente que los derechos fundamentales aplicables a los humanos también se apliquen a los animales, "sino que requiere la introducción de derechos específicos para los primates no humanos". En cambio, la corte estimó que el texto solo se aplicaría "a los órganos cantonales y comunales" y no directamente a las personas privadas.
A principios de los años 1980 se utilizaban unos 2 millones de animales al año con fines científicos, mientras que ahora la cifra ronda los 560.000. De acuerdo a los datos publicados en DW, la Facultad de Medicina de Ginebra alberga en sus sótanos cerca de 25.000 animales, ratas y ratones en su mayoría. Los suizos han rechazado tres iniciativas sobre este tema, en 1985 (70% votó en contra), 1992 (56%) y 1993 (72%) respectivamente.