Novak Djokovic dio una entrevista exclusiva con la BBC, en la misma afirmó que no es anti-vacuna, pero que si debe dejar de participar en los torneos y perder trofeos, lo hará con tal de no aplicarse la dosis contra el coronavirus.
"Sí, es un precio que estoy dispuesto a pagar", respondió cuando se le consultó sobre dejar de lado su participación en competiciones como Wimbledon y el Abierto de Francia y la obligatoriedad de estar vacunado para presentarse a los torneos.
"Nunca he estado en contra de la vacunación, pero siempre he apoyado la libertad de elegir lo que metes en tu cuerpo", manifestó el deportista. En ese sentido, Djokovic espera que los requerimientos de vacunación en algunos torneos se modifiquen y espera "poder seguir jugando por muchos más años".
"El principio de decidir sobre mi cuerpo es más importante que cualquier título u otra cosa. Trato de estar en sintonía con mi cuerpo tanto como pueda", prosiguió diciendo el tenista. Aseguró que siempre fue "un gran estudiante del bienestar, salud y nutrición" y que en su decisión influyó el impacto positivo del cambio en su dieta y sus hábitos de sueño para desarrollar sus habilidades como atleta.
Recientemente, el serbio fue deportado de Australia por no estar vacunado, el mismo dijo que obtuvo una exención médica para entrar al país y competir en el Abierto tras haberse recuperado recientemente del Covid-19. Sin embargo, el ministro de Migración australiano, Alex Hawke, canceló personalmente la visa de Djokovic, basándose en que su presencia podría incitar al "desorden público" y alentar el sentimiento anti-vacunas.
Al terminar la entrevista, Djokovic dijo que mantenía su "mente abierta" sobre la posibilidad de vacunarse en un futuro, considerando que todos intentan, colectivamente, “encontrar la mejor solución posible para acabar con la pandemia".