Rubén Ramírez Lezcano asesor económico de la Cámara de Anunciantes del Paraguay CAP, analizó las condiciones económicas actuales del país al cierre del primer semestre del 2020, consideró que la gestión del gobierno desde el inicio de la pandemia ha sido acertada en su mayoría, no obstante, aseguró que se pudo haber hecho una asistencia más rápida y menos burocrática, para que empresas pequeñas pudiesen contraer créditos y minimizar el impacto, por ello los resultados se verían recién en el mes de agosto.
Lo bueno de las acciones correspondientes al primer semestre fueron: obtener un sistema financiero sólido, que permite que haya liquidez, actualmente eso una realidad, por otra parte, se logró corregir tasas y plazos más bajos para préstamos, este último si se ejecutó lentamente, así como la tasa de referencia del Banco Central del Paraguay.
Otro problema referente a créditos fue la lenta concesión de los mismos por parte del Fogapy, así como el descuido a las empresas de mayor envergadura, las mismas al ser más grandes pueden tener problemas de igual magnitudes y aglutinan a mayor volumen de empleados, lo que se pasó por alto, ya que el Fogapy estuvo enfocado solo en empresas pequeñas.
Se refirió además al nuevo plan de reactivación económica que considera importante ya que comprende inversiones en sectores que son importantes para la economía, como obras, asistencia social, y ayuda al comercio fronterizo que se considera el más golpeado y el ultimo en volver a activar, entre otros. Sin embargo, una de las razones por las cuales no ven con buenos ojos más endeudamientos es porque, ni antes, ni durante la pandemia han demostrado una mejoría en la ejecución del gasto público, tampoco hay transparencia ya que el Ministerio de Hacienda aún tiene un préstamo puente de 500 millones de dólares del BCP, lo cual no definen si forma parte de los 1.600 millones de dólares, es decir, existen varias cuestiones que llevaron a que hoy la deuda externa ronde por encima del 30% del PIB. El economista considera riesgoso seguir con endeudamientos sin tener capacidad fiscal, al cierre del mes de junio el déficit fiscal cerró en 2,7% del PIB. Recordemos que el tope de déficit fijado por ley es de 1,5%, el cual desde el 2019 fue modifico a la suba, justamente para el endeudamiento externo.
El mismo insta a la ciudadanía a reactivar el consumo, realizar compras de productos nacionales, ya que los pequeños empresarios contraen créditos con el fin reabrir sus negocios, pagar salarios, con el riesgo de tener ingresos nulos y verse obligados a cerrar definitivamente y peor aún cargar con una deuda importante.
Ramírez Lezcano al ser consultado sobre cuánto seria la caída económica del país, concluyó con un 3%, contando que el plan de reactivación sea ejecutado eficientemente y las condiciones se prestan a favor, como por ejemplo las cuestiones sanitarias. No descartan una caída de 5% o incluso más.