Marito bajó pulgar al aumento salarial
En la víspera el Poder Ejecutivo dio a conocer el Decreto 3.817 por el cual dispone congelar el Salario Mínimo Legal vigente en Paraguay bajo el argumento de que la crisis generada por coronavirus puso en aprietos también al sector patronal.
“Dispónese mantener los sueldos y jornales del sector privado a partir del 1 de julio del 2020, con relación al Salario Mínimo Legal Vigente”, manifiesta parte del documento, que ordena a su vez al Ministerio del Trabajo a poner en marcha el derecho firmado.
Así, el salario mínimo se mantiene en G. 2.192.839 y el jornal mínimo en G. 84.340 guaraníes. De haber porsperado el aumento, éste se incrementaría nada más que G. 15.000 debido a la inflación acumulada de 0,7% en términos interanuales medida por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Vale recordar que la Ley para el reajuste del salario mínimo está atada a la inflación medida por el BCP, una medida bastante cuestionada por la clase obrera y algunos economistas pues la inflación no mide el poder adquisitivo real de los paraguayos. Para la Central Única de Trabajadores (CUT) el salario mínimo debería estar por encima de los G. 2,7 millones de modo a que una familia paraguaya pueda llevar una vida digna.
Paraguay también arrastra la triste racha de ser el segundo país de América Latina con el menor ingreso per cápita, apenas pasando los US$ 5.000, detrás de Haití.
El 55% de los casi 3 millones de asalariados perciben 1 o menos del salario mínimo, lo cual habla de la gran informalidad en el sector, mientras que sólo el 22% gana el equivalente a 2 salarios mínimos (unos G. 4,2 millones o más), lo que que también señala una desigualdad de ingresos.
En el documento firmado por el presidente de la República se explica que el aumento del salario podría influenciar potencialmente y de inmediato en los precios de la canasta básica familiar y ésto a su vez desencadenaría el riesgo de aumento de otros precios.