Sin duda alguna el sector artístico fue el más golpeado por la pandemia, es por eso, que emociona poder volver a los espectáculos de teatro, baile y música. En la noche del miércoles 6 de octubre se dio el estreno de Sinatra Songs, en su segunda edición, luego de cuatro años de su primera presentación.
El elenco seleccionado por Nicole Ayala Dijkhuis, coreógrafa y productora del show de jazz, al más puro estilo de Broadway, subió al escenario del teatro Lírico del Banco Central del Paraguay puntualmente a las 20:30 horas del pasado miércoles, ofreciendo la primera función tras seis meses de mucho ensayo.
En escena están 12 bailarines, denominados como excepcionales y de primer nivel por Nicole. “Al escribir los personajes ya tenía muy claro a quienes iba a llamar, por la parte actoral fusionada con la técnica, quería que la interpretación salga de forma natural, entonces les elegí a los más parecidos a lo que escribí”, indicó la coreógrafa. En este plantel se destaca Maia Ayala Dijkhuis, quien fue invitada por su trayectoria dentro del Ballet Clásico y Moderno del Ballet Municipal.
Además, once músicos comparten escenario con los bailarines, la música en vivo está a cargo de la agrupación Purahéi Soul, que se caracteriza por sus influencias musicales de jazz, soul, blues, entre otros. “Decidimos encarar el proyecto como una evolución artística, decidimos hacer lo que realmente nos gusta y que consideramos buena música”, dijo Miguel Narváez, cantante de la banda paraguaya.
Al equipo mencionado, acompaña una gran cantidad de personas en la parte de producción que fue hecha bajo la dirección de Xelebra y supervisión de Xenia Kent. Realizar un espectáculo de esta magnitud significa un gran logro para el sector y un respiro para ir volviendo a activar poco a poco los eventos, que da empleo a muchas personas que se vieron muy afectadas durante los primeros meses de la pandemia de Covid. “Fue como sacar un titanic a flote, pero se siente mucha emoción de volver. Ensayamos desde mayo como si fuera que íbamos a bailar ya, nunca dudamos que íbamos a estrenar, pero fue muy difícil”, mencionó la directora de la obra. Resaltó que la mayor dificultad fue aguantar hasta que los teatros vuelvan a permitir los espectáculos con públicos, ya que es una producción que implica un presupuesto importante.
Antes de salir al show
En los pasillos del teatro, nos encontramos con el bailarín Héctor Lara, quien no podía explicar la felicidad y el nerviosismo que sentía por volver a escena luego de una larga pausa. “Cuando me llamaron fue un sí rotundo porque venimos de un encierro total y más los del sector artístico”, dijo el joven, que forma parte del grupo por segunda vez. Aprovechó la oportunidad para pedir más apoyo para los artistas tanto del gobierno como también del público paraguayo en asistir a los eventos.
Por otro lado, destacó la importancia que cobraron los bailarines para los espectáculos, ya que antes de la pandemia los estaban considerando mucho más, así como a un músico o actor. En cuanto a su personaje describió a “Alfredo” como un muchacho amiguero, que al principio puede pasar desapercibido pero su encanto luego termina sobresaliendo ante su amiga de infancia Cristina, de quien se enamoró.
Sinatra Songs
El espectáculo dura 60 minutos con las canciones más memorables del músico estadounidense Frank Sinatra, durante el show se desarrollan varias historias en un bar, parejas entran y salen del amor con peleas, baile y un primer beso. Algunos de los temas interpretados son: "I've Got You Under My Skin”, “Come Fly With Me”, “For Once In My Life”, “New York, New York”, entre muchos otros.
Todavía le quedan cuatro presentaciones al musical, que se realizarán los días: Sábado 9, Domingo 10 y domingo 17 de octubre. El costo de las entradas van desde Gs. 90.000, 150.000 y 200.000 y pueden ser adquiridas vía Whatsapp al 0974 903 828. Las funciones son aptas para todo público.
Nicole nos contó que le encantan los tributos, que en algún momento le gustaría hacerlo para una agrupación nacional, pero Frank Sinatra, es una figura icónica para ella y su padre, quien desde pequeña la hacía escuchar Jazz. Por último, la bailarina comentó que pretende con esta obra devolver la esperanza a las futuras generaciones de artistas de nuestro país: “Buscamos transmitir una experiencia motivadora, esperanzadora y de gran aprendizaje para estudiantes de arte. Pretendemos dar un gran paso hacia una cultura de primer mundo”, resaltó.