Las imágenes de playas y bares repletos de jóvenes que celebran sin mascarilla ni distanciamiento social, como si la pandemia ya hubiera terminado, alarmó a los trabajadores de salud y las autoridades, por lo que además del toque de queda, también decretararon el estado de emergencia tras los disturbios durante el festejo del spring break. “Las multitudes que han llegado a la ciudad son más de las que podemos manejar”, declaró el alcalde.
El toque de queda entró a regir desde el sábado, los lugares como restaurantes, bares y lugares de entretenimiento, quedarán cerrados a partir de las 8 de la tarde en la zona de Miami Beach donde se concentran una gran cantidad de personas. Algunas calles y accesos al lugar quedarán cerrados a las personas que no residen en la zona, a partir de las 21.00 horas.
Por segundo año consecutivo, Miami corta las fiestas de primavera de los universitarios, ante los estragos y falta de cumplimiento de medidas básicas establecidas por la pandemia. La enfermedad del Covid-19, se ha cobrado más de 540.000 vidas en Estados Unidos, y más de 32.000 de ellas en el Estado de Florida.