Varios medios de comunicación ya se estaban haciendo eco de este supuesto hecho que pone en duda la credibilidad de la institución a nivel mundial que se encarga de velar por el bienestar del mundo. Al parecer la Organización Mundial de la Salud (OMS), evitó condenar las prácticas de algunos de sus principales donantes, es decir, grupos de control, como Japón, Francia y Gran Bretaña.
Esta información no es nueva, pero carecía de veracidad ya que solo quedaban en especulaciones, pero tras la divulgación de algunos materiales audibles, se presume que los científicos de la organización mundial, mostraban su frustración en los laboratorios, tras los “errores” de los principales países que participaban de este “proyecto”. La agencia de salud de Naciones Unidas, que ha sido criticada por no adoptar una posición más firme para frenar la pandemia.
Cuando la pandemia empezó a ganar velocidad, la OMS evitó a menudo señalar a algunos de sus principales donantes, como Japón, Francia y Gran Bretaña. Los científicos de la de la organización, describieron algunas de sus estrategias como "macabras'' y "un desafortunado laboratorio para estudiar el virus'', según decenas de grabaciones filtradas de reuniones internas y documentos con fechas que van de enero a abril del 2020. A estos archivos tuvo acceso el portal de noticias The Associated Press.
"Al no decir lo que piensa cuando los países hacen cosas cuestionables, la OMS socava su propia autoridad mientras el planeta arde'', manifestó una de las investigadoras de la situación que se vivía en el ente sanitario mundial. Por su parte la directora del Centro Global de Salud y el Instituto de Graduado de Ginebra expresó que, “Si Tedros tomara una estrategia muy agresiva hacia los estados miembros, habría repercusiones'', concluyendo que la pandemia, probablemente pudo ser reversible en su fatalidad con posturas concretas.
Según la OMS no tiene capacidad para imponer medidas o investigar de forma independiente las epidemias. En lugar de eso, la agencia depende de negociaciones entre bambalinas y de la cooperación de los países, por lo que los principales países donantes de dinero a la organización, no recibieron sanciones y ni siquiera fueron intervenidos por el ente, así como otras naciones.
A la conclusión que se llega no es al “amiguismo” que mantuvo la normalidad en varias regiones, sino que a la falta de posturas que evitaran una mayor proliferación de la enfermedad en el mundo.