Las reacciones adversas que se podrían tener luego de la aplicación de la vacuna anti-covid era una intranquilidad existente entre la población, pero con ensayos clinicos realizados no se registraron consecuencias preocupantes, o al menos no fueron informados, pero ahora un nuevo informe, hizo dudar a países europeos de seguir con las aplicaciones de las dosis.
Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo e Italia, han dejado de administrar la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford como una medida de precaución, tras la aparición de unos informes sobre la formación de coágulos de sangre en personas a las que se les había administrado ese antídoto.
La farmacéutica señaló que "actualmente no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones y que los beneficios de la vacuna continúan superando sus riesgos", en una publicación de RT. Las inyecciones están sujetas a controles de calidad estrictos y rigurosos, mientras que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), aseguraron.
El lote en cuestión contiene un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca y fue enviado a 17 países de la Unión Europea.