Un sismo de magnitud 7,1 sacudió la noche de este martes el centro y sureste de México. De acuerdo, a Héctor Astudillo, gobernador regional, un hombre murió al caerle un poste de luz pública encima, durante el temblor.
Las autoridades civiles de Guerrero continúan llevando adelante una revisión de las zonas afectadas, y han alertado de momento de deslizamientos de tierras en las carreteras. “Estamos haciendo una revisión muy rápida. De momento, en la zona de Acapulco ha generado mucha alerta, pero nada de gravedad. Estemos atentos a las recomendaciones y pendientes en caso de que haya réplicas”, comunicó el gobernador.
En algunas zonas costeras del Estado, al suroeste del país, se vieron imágenes de vehículos aplastados por vigas. Adela Román, la alcaldesa de Acapulco, ha dicho en el canal Foro 4 que no se registraron daños mayores, solo “apagones y fugas de gasolina que se están atendiendo”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no se registraron "daños significativos" y que solo se reportaron piedras caídas de bardas, lo mismo en Morelos (centro), no hay daños en Oaxaca (sur), no hay daños en Puebla (centro), así como tampoco en Ciudad de México, indicó.
El seísmo revivió durante largos minutos los miedos de un país que por su historia se mantiene alerta cada septiembre. Algunas personas abandonaron su vivienda para resguardarse en otro sitio y otras sufrieron crisis nerviosas y debieron ser atendidas por los servicios médicos.