Un programa dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere entregar alrededor de mil millones de pruebas de COVID-19 a las naciones más pobres. También pretenden entregar medicamentos a 120 millones de pacientes.
El programa busca garantizar que los países más pobres obtengan un acceso justo a las vacunas, pruebas y tratamientos de COVID-19. Los medicamentos antivirales servirán para los enfermos con síntomas leves, el mismo tendrá un costo de 10 dólares por tratamiento, según un borrador del documento visto por Reuters.
La píldora experimental denominada molnupiravir de Merck & Co (compañía conocida también como MSD) sería uno de los fármacos seleccionados para el tratamiento mencionado. En el plan se destaca la intención de la Organización mundial en hacer mejor las cosas, luego de haber perdido la carrera de las vacunas frente a las naciones ricas que se llevaron una gran parte de las dosis.
El documento ACT-A indica que el objetivo es llegar a un acuerdo a finales de noviembre para asegurar el suministro de un “fármaco oral para pacientes ambulatorios”, que pretende estar disponible a partir del primer trimestre del próximo año.