Los servicios de atención de Venezuela ya no pueden atender la alta demanda de casos del poco acceso de alimento para cumplir con los requisitos mínimos de nutrición que necesitan los humanos. Los casos de desnutrición infantil se incrementaron a medida que la economía venezolana fue en caída. En vista a la situación, el Programa de Alimentos de la ONU (WFP) logró un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro que permitirá a la agencia proveer alimentos a los niños en edad escolar. El objetivo es llegar a 185.000 escolares para finales de este año.
El WFP ubicaba a Venezuela en 2020 como uno de los cuatro países del mundo con más inseguridad alimentaria, basado en un estudio a través de una encuesta de alcance nacional que incluyó a más de 8.000 personas. La falta de diversidad de la dieta de los venezolanos es una "gran preocupación" porque muchas familias no están comiendo suficiente carne, pescado, huevos, vegetales y frutas. Las familias consumen principalmente cereales, raíces y tubérculos con agregados de legumbres como lentejas y frijoles.
A su vez, médicos locales advirtieron que la desnutrición severa incidía en el aumento de la tasa de mortalidad infantil. Para comenzar la asistencia se concentrarán en los niños más vulnerables, que cursen el preescolar o sean parte de programas de educación especial. Consideran que las escuelas son las vías más apropiadas para llegar hasta las comunidades de una manera independiente, lo que agradeció el director ejecutivo del WFP.