En la noche del sábado el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) informó sobre dos nuevos decesos a causa del COVID-19. Se trata de un hombre de 34 años que se encontraba internado en el Instituto de Previsión Social (IPS) y una mujer de 63 años del Hospital Nacional de Itauguá. Se desconoce si los fallecidos tenían patologías preexistentes, ya que los familiares pidieron prudencia con respecto al informe entregado a la prensa sobre sus muertes.
Nuestro país registra un total de 40 víctimas fatales por el Sars-Cov-2, comúnmente conocido como coronavirus. Asimismo hemos llegado 4.328 casos confirmados y 1.649 pacientes con el virus activo, en una población de aproximadamente 7 millones.
Por otro lado, la población principalmente de los sectores que no han avanzado en la fase 4 de la “cuarentena inteligente”, han comenzado a migrar los fines de semana al interior del país para lograr salir de fiesta, una situación que se vuelve lamentable ante la pandemia que apenas comenzó a hacer sus picos en nuestro territorio.
Con las imprudentes frases “Vyropama voiko”, “De algo tenemos que morir” o dichos un poco más vulgares, el paraguayo residente en el departamento Central, ha decidido olvidar lo “inteligente” de la cuarentena y llevar la enfermedad pandémica a los lugares que posiblemente jamás lo vivieron o que con mucho labor lograron superar al virus, para tal vez volver a retroceder nuevamente a un aislamiento total, quizás conseguir más muertes en nuestro territorio, solo para tener una noche de embriaguez y fiesta.
Las redes sociales se llenaron de estas fotografías de viajes, licores e irresponsabilidad sanitaria, solo para plasmar que aparte de tener una nefasta Educación, una precaria estabilidad a nivel de Salud, una solidaridad irreal citadina, que solo importa cuando nos vemos beneficiados por ella.