Entre el jueves 1 y el domingo 4 de abril, se decretó una vuelta al aislamiento social preventivo en Perú. La medida implica una suspensión en el transporte interprovincial, tanto terrestre como aéreo. Quienes se hayan ido antes de las restricciones deberán esperar hasta después de Semana Santa para volver.
“Sólo se permitirán salidas peatonales o usando bicicletas para realizar compras de alimentos o productos farmacéuticos”, indica el comunicado emitido por el gobierno nacional. La continuidad de servicios esenciales fue garantizada, los financieros; de agua y saneamiento; de energía eléctrica, gas y combustibles; de las telecomunicaciones; los servicios de limpieza y la recolección de residuos sólidos; los servicios funerarios; y el transporte de carga, mercancías y de caudales.
El objetivo del encierro es colaborar con la reducción de contagios por Covid-19, durante un fin de semana largo, que por lo general implica un fuerte movimiento turístico en muchos países, además genera aglomeraciones en celebraciones religiosas y encuentros familiares.
"Esto es un nuevo sacrificio para las personas, pero nos va a ayudar a que la tendencia tenue (en el descenso de fallecidos) pueda consolidarse”, dijo Violeta Bermúdez, presidenta del Consejo de Ministros. Ante la amenaza de una tercera ola, enfatizó la funcionaria la importancia de evitar que se repita lo sucedido durante las fiestas de fin de año.
El plan de vacunación avanza lentamente, hasta el momento 411.841 personas recibieron la primera dosis de la vacuna. En tanto, suman 49.523 fallecidos por Covid-19 y 1.435.598 casos confirmados.
Fuente: hosteltur