Mientras se tenga datos más concretos sobre la nueva variante del coronavirus, Ómicron, detectado en Sudáfrica, algunos países optaron por restringir el ingreso a viajeros procedentes del contienente Áfricano, como una medida de contingencia para evitar la propagación del virus.
El cuestionamiento del mandatario surge en coicidencia con las posturas publicadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo internacional manifestó su rechazo a las restricciones de vuelos impuestas en todo el mundo a vuelos procedentes del sur de África y ha instado a los gobiernos a reabrir sus fronteras y a “seguir la ciencia y el Reglamento Sanitario Internacional”.
“Todavía no hay datos oficiales que prueben que la nueva variante provoque una mayor afección ni que sea más transmisible que el resto de cepas", dijo el jefe de Estado. Pero sí reconoció que su país se enfrenta a una posible cuarta ola de coronavirus si en las próximas semanas continúa la tendencia creciente de infecciones debido a esta nueva variante.
“Las vacunas no aseguran la protección completa, pero son capaces de reducir los síntomas en caso de contagio”, aseguró el presidente sudafricano, a la vez que adelantó que desde el Gobierno se está considerando hacer obligatoria la vacunación en ciertas zonas y para algunas actividades, sin dar más detalle. Sin embargo, el titular del gobierno sudafricano rechazó volver con esquemas de restricciones en el país, como una cuarentena.
“Los países ricos deben concentrarse en apoyar a los países en desarrollo en la lucha contra la Covid. La llegada de esta nueva variante Ómicron debería hacernos despertar y evitar la desigualdad de las vacunas”, culminó diciendo.