El tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en La Haya, Países Bajos, actuó luego de una solicitud de Ucrania. La magistrada Joan Donoghue, presidenta de la Corte Internacional de Justicia, ordenó a Rusia "suspender inmediatamente" la ofensiva, pero el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que ambas partes deben de estar de acuerdo para parar con la guerra.
Los veredictos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que entiende en disputas entre Estados de la ONU, son vinculantes y sin apelación, pero el tribunal carece de medios para garantizar su cumplimiento.
En caso de incumplimiento, la CIJ puede girar el caso al Consejo de Seguridad de la ONU para que apruebe una resolución que obligue al país señalado a cumplir con su fallo, pero Rusia tiene poder de veto sobre las resoluciones del consejo, máximo órgano de la ONU.
El gobierno de Rusia se negó a comparecer en las audiencias de la CIJ sobre este caso, el y pasado 8 de marzo, por medio de un documento escrito negó la competencia del tribunal en este asunto.
Por su parte, presidente ucraniano Volodimir Zelenski celebró en Twitter lo que considera una "victoria completa" y señaló que el dictamen es de obligado cumplimiento de acuerdo al Derecho Internacional, por lo que instó a Rusia a actuar "inmediatamente", ya que de lo contrario "se aislará todavía más".
En las últimas 24 horas, al menos 53 personas murieron en los bombardeos atribuidos a las tropas rusas en la ciudad de Chenihiv, en el norte de Ucrania.