27 años de cárcel: Pastor abusó de 10 niñas indígenas
El Ministerio Público, representado por los fiscales José Silguero y Vivian Coronel, dictó la condena de 27 años de pena privativa de libertad para un pastor evangélico, que consideran abusó de 10 niñas indígenas pertenecientes a la comunidad Aché de Puerto Bárbara, distrito de Naranjal.
La Fiscalía solicitó la pena aplicada teniendo en cuenta varios factores, como ser las circunstancias desfavorables, la condición de religioso, aprovechándose de la ingenuidad de las niñas.
“Quedó demostrado que se aprovechó de la ingenuidad de las menores para convencerlas de ir a lugares distantes y quedar a solas con él”, mencionó el fiscal Silguero. En ese sentido, una de las madres de las víctimas indicó que las menores eran llevadas cerca del río o plantaciones.
El condenado está identificado como Ramón Denis Torres, quien tiene una condena anterior de 4 años y 8 meses de prisión también por abuso sexual en niños. De acuerdo con los antecedentes, las agresiones sexuales comenzaron el 27 de octubre de 2019 hasta que los casos fueron saliendo paulatinamente a luz y el pastor fue denunciado ante el Ministerio Público, que inició la investigación y probó fehacientemente la responsabilidad del acusado.
Por otro lado, la directora de Derechos Étnicos del Ministerio Público dictaminó que se verifican triple vulnerabilidad en las menores, primero como mujer, niña e indígena. En cuanto a la relevancia del daño, las afectadas tuvieron que pasar por situaciones que no debieron, violando toda inocencia, ocasionando consecuencias físicas y psicológicas sumamente graves, refirieron durante el alegato final.
Según las declaraciones, el líder espiritual, se aprovechó de la confianza de toda una comunidad, donde era considerado como un padre para algunos, y aprovechó para “saciar sus deseos sexuales con niñas de inclusive tres años. Las incentiva a sentarse en su regazo, manoseándolas para luego regalarles dulce o helado”, indicaba el agente fiscal.
Primeramente, Torres se presentó ante los nativos con la excusa de ayudarlos trámites legales en Ciudad del Este y también predicaba la palabra de Dios, pero su verdadera intención era llegar hasta la escuela y acceder a las menores que luego fueron víctimas de abusos.