El conocido comunicador y exministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Camilo Soaares, manifestó que el caso conocido como “coquito de oro”, prescribió en diciembre del 2019, y que el tribunal que expidió la condena, actúo de manera flagrante. Mencionó que varios de sus colegas que cubrían los casos en el Palacio de Justicia refirieron que lo que estaban haciendo con él, es muy parecido al caso Curyguaty, ya que se manejaron sin pruebas.
Soares fue condenado el pasado viernes 26 de junio a cinco años de prisión y Alfredo Guachiré, a tres años con nueve meses, por el hecho punible de lesión de confianza. Ahora aguardan la lectura de sentencia por parte del tribunal, que tendrá lugar este 3 de julio y anuncia que en base a eso, presentará una apelación. El comunicador expresó que la actuación de las personas que lo enjuiciaron fue de manera escandalosa, ya que todo se dio en medio de la pandemia más fuerte que está atravesando el mundo.
En una entrevista con radio Ñandutí, el exministro refirió que en el caso de los coquitos de oro, el tribunal lo había absuelto, pero que la codena recibió fue por un problema de kits de alimentos. Asimismo, explicó que varios diputados estuvieron detrás de su condena y que su condena prácticamente se dio a causa de una señora de nombre Fátima Torres, quien fue denunciada previamente por Soares, por estar falsificando su firma, que a la vez estaba relacionada con una mujer llamada Nancy Godoy, quien también estuvo en el Buen Pastor, por lavado de dinero. Afirmó que ella era la única testigo de la fiscalía y que gracias a la presión ejercida por la diputada Rocio Vallejos, hoy se encuentra en esta situación.