Con sistema sanitario colapsado, MEC no desiste de clases presenciales
Aproximándonos a las fechas de inscripción para dar inicio a las clases, el viceministro de educación, Robert Cano, explicó la manera en que los estudiantes estarían volviendo a sus aulas de forma presencial. De este modo, el MEC refuerza su idea principal de comenzar oficialmente la enseñanza primaria y secundiaria el 2 de marzo.
El viceministro mencionó que, para llevar a cabo la presencialidad, los padres deberán acceder a una página web, habilitada por el MEC desde el 28 de enero hasta el 20 de febrero, notificando la modalidad de aprendizaje optada para su hijo. Así, a quienes elijan el método presencial, se dividirán en grupos de 15 alumnos por cada aula; en caso de contar con 20 o 30 estudiantes, se realizará una división por bloque: grupo burbuja 1 y 2; mientras el primero tiene clases presenciales, el segundo desarrollará sus estudios virtualmente y ambos estarán intercambiando la modalidad cada semana.
Igualmente, Cano aclaró que solo el 1er y 2do ciclo asistirá a clases de lunes a viernes, a diferencia del 3er ciclo y nivel medio, ya que no todas las asignaturas se desarrollarán en la presencialidad. De esta manera, queda establecida una serie de protocolos llevada a cabo por el MEC para comenzar año lectivo.
Por otra parte, el sindicato de docentes se había pronunciado en un principio, explicando al ministerio que la situación sanitaria actual es crítica y la presencialidad solo estaría exponiendo a los estudiantes ante los incesantes casos de COVID-19. Sin embargo, el MEC sigue adelante con su propuesta y tampoco emitió muchas declaraciones acerca de la cifra, comentada por el docente Miguel Marecos, de instituciones que ni siquiera cuentan con los suficientes mecanismos para el correcto desarrollo de los protocolos sanitarios.
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“Los ránkings posicionan al Ministerio de Educación en un puesto alto en cuanto a participación virtual”, expresó a radio Ñandutí el viceministro Cano. No obstante, un estudio realizado por el Banco Mundial muestra cómo iba en decrecimiento el acceso de los alumnos a sus clases virtuales, porcentaje que disminuía con mayor notoriedad en zonas del interior.
Ahora el ministerio apela a la presencialidad para hacer frente a todos los fallos educativos del 2020, teniendo como obstáculos a un sistema sanitario a punto del colapso y casos de contagio que no cesan.