El cargamento fue cuantificado luego del hallazgo y el mismo alcanzó un peso de 18 kilos, los cuales estaban separados en 27 paquetes, se presume que la droga iba destinada al Brasil. Aunque todavía no se tienen informaciones claras sobre los responsables del envío, son constantes los hallazgos de cargas abandonadas o el decomiso de drogas a la espera de sus vehículos para el traslado.
Parte de ello se debe a un esfuerzo por mantener en vigilancia sectores con potenciales espacios para el ocultamiento. La hierba envasada al vacío corresponde a una forma de empaquetado muy solicitado por sectores narcos de tres fronteras, con el fin de preservar el contenido por mayor tiempo, todo el trabajo operativo estuvo a cargo del fiscal Elvio Aguilera.