Para la mayor parte de la población, la llegada de un bebé a la familia es bien recibida, aunque estos no se encuentran en el mejor escenario económico-social, la mayoría de los estudios demuestran que las personas tienden a buscar la superación personal, cuando una nueva vida está en juego. Esta semana se recuerda a aquellos pequeños que nacieron de manera prematura, pero que llenaron de amor las casas de los paraguayos.
Los profesionales de la salud de cada nivel de atención han demostrado su amor y compromiso, no solo en la atención a los pequeños héroes, sino también en el acompañamiento a las familias, y sobre todo, en el énfasis de la prevención de partos prematuros. Con el lema “Cuídame antes, durante y después”, se pretende valorar la vida de los pequeños que se adelantaron a la fecha de su nacimiento y que tuvieron que recibir cuidados intensivos durante algún tiempo, para finalmente lograr recibir el abrazo de sus padres.
Los pilares de prevención del nacimiento prematuro, la atención preconcepcional y la atención prenatal fueron encarados en todos los niveles de atención, a través de charlas, y conversatorios dirigidas a la población en general, así como también la realización de seminarios online para los profesionales de la salud, con ponentes nacionales y extranjeros.
Según los organismos internacionales cada año mueren cerca de 1 millón de niños prematuros. Los que sobreviven pueden enfrentarse a discapacidades físicas, neurológicas o de aprendizaje durante toda la vida. Son niños que llegan al mundo sin completar su desarrollo dentro del útero materno, por lo que son más vulnerables que quienes lo hacen a término.