En Paraguay, el Dengue dejó de ser una enfermedad estacionaria, por lo que nos convertimos en un país endémico desde el 2009, es decir, la enfermedad se encuentra constantemente en el territorio.
Desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), por medio del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA), han iniciado con las migas ambientales, para erradicar los criaderos de mosquitos. Asimismo, Brigadas de limpieza cuentan con el apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), municipalidades y organizaciones locales, continúan la lucha articulada contra la proliferación del insecto transmisor de la enfermedad que cada año hace que miles de personas abarrotadas, acudan a los centros asistenciales.
Asunción, el departamento Central y Alto Paraná son los lugares que el SENEPA ha categorizado como los espacios con más criaderos en el país, por lo que cualquier esfuerzo que se realice desde los entes estatales no funcionaría, si la población no pone de su parte.
Para que el COVID-19 y las enfermedades que transmite el mosquito Aedes Aegypti, no coexistan es necesario que la ciudadanía pueda comprender que estamos hablando de un problema sanitario muy importante, por lo que la limpieza de las casas, los barrios y las ciudades, más allá de depender de los entes estatales está en las manos de los ciudadanos.
El posible colapso de la Salud en el verano, indicaría la incapacidad de limpieza que tiene el ciudadano y reflejaría la poca educación sanitaria que hemos recibido e impartido.