Ante la reacción de un can detector de drogas, que indicó la posible presencia de mercadería ilícita, los Agentes especiales de la Secretaría Antidrogas procedieron a la apertura del paquete que contenía una hamaca y una manta de tejidos artesanales. Los intervinientes realizaron análisis primario de campo a los tejidos y de esa forma detectaron que se encontraban impregnados de cocaína.
La impregnación de prendas o telas es una modalidad bastante común en el ámbito de los envíos ilícitos de drogas. Una vez en su destino, la sustancia es disuelta y extraída de las mismas para su posterior comercialización.
Ante esta situación, el fiscal Ysaac Ferreira dispuso la incautación de las evidencias. Ahora resta indagar acerca del origen y destino de la droga, para lo cual los antidrogas ya se encuentran abocados.