El primer procedimiento se hizo en la vivienda en la que se encontraba el responsable que fue identificado como Wilson Darío Gómez y de cuyo poder requisaron 36 dosis de crack y 193 gramos de marihuana.
Entre las denuncias que definieron parte del operativo se informaba el actuar violento del implicado al que también le fue incautado un estoque de fabricación casera. En el otro inmueble, también utilizado en varias ocasiones para la distribución de sustancias lícitas, los encargados del operativo hallaron más porciones de marihuana y teléfonos celulares.
Por otras evidencias encontradas, correspondientes a hojas de afeitar las cuales dieron positivo a la prueba primaria de campo, concluyeron que el crack llegaba hasta el sitio en porciones grandes hasta que el microtraficante lo fraccionaba en pequeñas dosis para su comercialización en el barrio encarnaceno. El grupo de trabajo estuvo liderado por el fiscal Abogado Carlos Gómez.