Alcira Sosa, viceministra de Educación, informó que las clases serán 100% presenciales, pero con algunos ajustes en el protocolo respecto al año anterior. El inicio de clases está fijado para el 21 de febrero.
Para el grupo de docentes no vacunados se estableció que se realicen la prueba de hisopado (PCR) cada 15 días y deberán presentar el resultado a la autoridad de la institución educativa, con esta medida se busca generar tranquilidad en la población estudiantil y a los padres de los estudiantes.
De acuerdo a los datos, hay un registro de 90.000 docentes, entre públicos, privados y subvencionados, de los cuales unos 83.000 recibieron las vacunas, mientras que 7.000 que no están inoculados.
Los grupos burbujas de manera semanal seguirán vigentes, en especial en las escuelas que no cuentan con el espacio suficiente para mantener el distanciamiento social, establecido en el protocolo sanitario.
La provisión de insumos para limpieza se garantiza, mediante el fondo de Gs. 42.000 millones. También es seguro proveer la merienda escolar a unos 410.000 niños de escolar básica.
También se desarrolló la primera Mesa Técnica de Padres (MTP) del año, presidida por la viceministra con la participación de las diferentes organizaciones, la reunión tuvo que ver con el periodo lectivo 2022, dando continuidad al proceso de política de participación para el fortalecimiento de la Educación paraguaya. Se acordaron ciertos ejes dentro de la agenda educativa, luego de haber tratado varios temas para establecer las diferentes estrategias, en el marco del retorno a clases presenciales.
Francisca Monges representante de la Federación de Asociaciones de Padres de las Escuelas Públicas del Paraguay-FEDAPY, mencionó que valoran la apertura de la cartera educativa para realizar estas labores. En ese sentido, entre las primeras acciones se fijó una reunión la semana entrante con autoridades el Ministerio de Salud, para aclarar dudas con relación al protocolo sanitario.