Hace 5 meses que estamos padeciendo de la pandemia de la COVID-19 en nuestro país, y si bien los primeros trabajos dieron buenos resultados, al pasar de fases dentro de la “cuarenta inteligente”, la poca preocupación del gobierno nacional y el evidente relajamiento de los ciudadanos, ha provocado que en este mes, los paraguayos sintamos la verdadera fuerza de la enfermedad.
Agosto cierra su primera quincena con 112 fallecidos en total. Solo en un mes, más de un centenar de personas murieron por causa del virus pandémico, existen 4.204 casos activos de los cuales 54 se encuentran en cuidados intensivos y otros 180 individuos internados. Estas cifras aunque parezcan minúsculas comparados con otros sectores de la región, solo vaticinan una imagen mucho más oscuras ya que el propio doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), ha manifestado en varias ocasiones que aquellos pacientes que ingresan a UTI solo tienen un 20 por ciento de probabilidades de superar la enfermedad.
En las últimas 24 horas más de 50 trabajadores de blanco se han visto afectados por el virus pandémico, por la falta de equipos de bioseguridad.
El Círculo Paraguayo de Médicos, así como algunos miembros de la Cámara Baja y varios colectivos sociales, han pedido al presidente de la República y al ministro Julio Maazzoleni, mayores garantías para los ciudadanos, un verdadero equipamiento de bioseguridad para el personal de blanco, pero por sobre todo respuestas claras y un accionar contundente ante la problemática creciente de la pandemia, que de apoco se lleva las almas de los paraguayos.
La población no quiere que en la historia de nuestro país exista otra "Guerra Grande", en donde volvamos a perder, pero esta vez con muchas más muertes.