La ESSAP se encuentra abocada en el plan para garantizar la producción de agua potable en su Planta de Producción de Viñas Cué, mediante la instalación de bombas en la toma de agua cruda en el lecho del Río Paraguay.
Natalicio Chase, presidente de la Essap, aseguró que no habrá faltante de agua, pese a la preocupante disminución del cauce. El servició estaría garantizado por el 100% de la cobertura total de la aguatera estatal.
“Estamos en una situación diferente que al 2018, el verano pasado no se vio de que nos quedábamos con varios barrios sin agua por varios periodos de tiempo debido a la instalación de 12 plantas compactas y 28 pozos que se perforaron en zonas críticas”, refirió el titular.
Por otra parte, no se puede descartar totalmente algunas fallas en el sistema de distribución, debido a algún problema industrial como una bomba de agua cruda que podría quemarse y que se tarda más de 12 horas en cambiar. Esto podría ocurrir a causar de la bajante porque estas bombas absorben sin filtros el agua y no tienen un sistema de rejas, por lo que las basuras entran igual y el río se encuentra muy sucio, según comentó Chase.
Los ríos Paraguay y Paraná experimentan una bajante continua como efecto de las sequías y la tendencia es que sigan descendiendo a niveles críticos.