Desde tempranas horas, los equipos de inspección trabajaron en grupos en los montes de la Colonia Naranjito. Los intervinientes se ocuparon de localizar cultivos ilícitos, acción que resultó con la detención 11 hectáreas de marihuana a punto de ser cosechadas. Estas equivaldrían a unas 33 toneladas de la droga.
Tanto desde el aire como en tierra, la comitiva divisó un campamento, el mismo se encontraba erigido en un una ubicación especial para el control de todas las parcelas.
Según datos recogidos, el mercado de consumo de drogas del Brasil todavía ofrece altos réditos económicos por la producción y venta de marihuana paraguaya, razón que moviliza a los esquemas de tráfico a ingresar a los bosques y predios rurales, incluyendo a reservas protegidas. Sin embargo, la pérdida ocasionada a dichas estructuras solo en este operativo ronda el millón de dólares.