Luego del trágico sucedo donde un bebé de 11 meses perdió la vida tras ser mordido por la mascota de la casa, de la raza pitbull, salió a la luz la información de que Defensa Animal ya había intervenido al menos tres veces la vivienda para verificar las condiciones en las que se tenía al animal, ya que vecinos habían denunciado maltrato.
En ese entonces, se constató que el perro permanecía atado, bajo un techo con agua y comida, por lo que la recomendación fue soltarlo, pero la propietaria manifestó que por temor a ser dañada y por su embarazo, el cachorro no vivía suelto.
Por su parte, el Ministerio Público abrió una causa por violación del deber del cuidado contra la madre, quien manifestó que se encontraba sola con el pequeño y que en momento se quedó en su andador y ahí fue atacado por el animal. Los vecinos intentaron auxiliarlos, pero ya nada se pudo hacer y el bebé llegó sin signos de vida hasta el hospital de la ciudad.