Las interrogantes sobre el caso no dan tregua y el Ministerio Público busca recolectar evidencias que aclaren lo sucedido el pasado 13 de mayo tras el arribo del avión iraní a nuestro país.
Los fiscales Alicia Sapriza y Osmar Legal de la Unidad contra el Crimen Organizado allanaron en la mañana de este martes las oficinas del aeropuerto Guaraní, ubicado en la ciudad de Minga Guazú, Alto Paraná.
Según el informe fiscal se requirieron imágenes y documentos de las oficinas administrativas, puestos de control, expedientes de operación, sobrevuelos, permanencia, filmaciones de descenso, datos sobre la estadía de la tripulación, verificaciones y actuaciones de los funcionarios de Aduanas, así como la lista de los asignados a los controles.
La semana pasada se comunicó sobre la apertura de una investigación del caso, luego que el Poder Ejecutivo haya anunciado que iba a denunciar el hecho. La Fiscalía inició las indagaciones tras la denuncia de un funcionario de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Gustavo Sandoval, quien fue apartado de sus funciones, posteriormente a la polémica con la aeronave que cobró notoriedad a nivel mundial.
El avión Boeing 747, que tenía una tripulación compuesta por 11 venezolanos y 7 iraníes, considerados por Estados Unidos como parte de Al Quds, supuesta organización terrorista.
El vuelo operativo tenía un cargamento de cigarrillos de la empresa Tabacalera del Este SA (Tabesa), perteneciente al grupo Cartes, el destino de la mercadería sería Aruba.
Por su parte, Mario Arraga Urdaneta, gerente de finanzas de Emtrasur, dio su versión sobre lo sucedido y aseguró que la empresa de transporte de carga aéreo es “transparentes” en sus procesos y cumplen con todos los aspectos legales y migratorios para operar en el mercado.
Según explicó los cambios de itinerario en los vuelos se dieron a raíz de un problema técnico con la aeronave por lo que logísticamente resultó más viable despegar en Paraguay y hacer el descanso de la tripulación aquí.
Emtrasur pertenece al conglomerado de Conviasa, forma parte de sus múltiples empresas del rubro aeronáutico. Actualmente, tanto la tripulación como la aeronave con matricula venezolana están retenidas en Argentina, sobre esta última no pesa ninguna sanción.