La última vez que se vio a la pequeña Yuyu fue el 15 de abril, cuando aún nos encontrábamos en cuarentena estricta. Han pasado 152 días y ni siquiera hay los menores indicios de paradero.
Luego de 5 meses, la justicia paraguaya aún no ha dado con la menor, a pesar de que su padrastro Reiner Helmut Oberüber, se encuentra privado de su libertad por incumplimiento del deber del cuidado y abandono, al igual que la madre de la menor. Además, de manera lamentable una de las peores sospechas fue confirmada cuando accedieron a los aparatos tecnológicos del hombre, ya que en ellos encontraron una cantidad increíble de pornografía infantil y fotos de las partes íntimas de la pequeña.
Eso fue lo último de lo que se dio a conocer por parte de los fiscales que llevan la causa Irene Álvarez y Lorenzo Lezcano.
Mientras tanto reina el silencio, y ese 15 de abril queda plasmado en la mente del abuelo de la pequeña Juliette, en el “Monte Pacará” Emboscada, donde la niña pasaba sus días alrededor de sus cabritas.