El pasado 20 de junio, la BBC, uno de los medios más importantes a nivel internacional, catapultó a Paraguay como uno de los países con mejor manejo con respecto a la pandemia del Covid-19, que hasta ahora se ha cobrado 507.632 vidas en todo el mundo. Según la plataforma informativa “Mientras América Latina se ha convertido en el epicentro de la pandemia de coronavirus a nivel mundial, Paraguay vuelva a la normalidad después de tres meses de confinamiento, manteniendo una tasa de dos muertos por millón”.
Todos los ciudadano conocen la precariedad del sistema sanitario de nuestro país, teniendo en cuenta que hay poblaciones que ni siquiera tienen los insumos básicos para hacer curaciones o tratar una pequeña cefaleas dentro de sus puestos de salud, por lo que apenas iniciaron los primeros trabajos para la prevención de contagios, la mayor parte de los paraguayos pusieron la responsabilidad en sus hombros y acataron cada propuesta del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPYBS), pero al finalizar la cuarentena total y llegar en menos de un mes a la tercera fase de la “cuarentena inteligente”, comenzaron a surgir varios brotes de la enfermedad.
Esta flexibilidad, hizo que la ciudadanía se relajara, pero también instó al Estado a bajar la guardia, ya que de 10 a 15 infectados por día, en las últimas fechas hemos registrado un pico de más de 100 casos positivos diarios, lo que nuevamente puso a la ciudadanía bajo el terror de contraer la enfermedad, pero lo que más preocupa son aquellos casos denominados “sin nexo”, ya que en tan solo dos días estos números proliferaron de manera alarmante, manifestando un signo de angustia y desesperación en el país.
Esta fase tres hizo que nos estrellaramos contra una realidad que no nos esperábamos y puso sobre la mesa de discusiones, la forma en que el Estado está llevando adelante el "contagio controlado" del que se hablaba a finales de abril. La ciudadanía soltó la mano de aquel al que enlazaron como su Capitán y ahora lo quieren para Judas kai. Exigen respuestas claras, un mejor manejo de la salubridad en todos los ámbitos sociales y un mejor manejo de los recursos financieros para que la pandemia no se cobre la vida de miles de paraguayos.