A 143 días de la desaparición de la pequeña, aún no se han hecho mayores avances para llegar a dar con el paradero de la menor. La causa fue tomando un poco más de forma luego de la aprehensión del padrastro de la niña Reiner Helmut Oberüber, en cuyo teléfono celular se econtró varias imágenes de pornografía infantil e imágenes de relevancia satánica, pero ¿En dónde se encuentra Yuyu?.
Los hechos lamentables ocurridos la semana pasado en donde dos niñas de 11 y 12 años perdieron la vida tras un enfrentamiento entre la FTC y el EPP, ha acaparado todo el malestar de la ciudadanía, que se ha manifestado, reclamando con actos vandálicos que el estado dé respuestas claras para conocer lo sucedido en el Operativo de Yby Yaú.
Las dos muertes y la desaparición de la pequeña Yuyu, deben ser indignantes sin desigualdad, en donde el gobierno debe dar respuestas claras, por lo que no se puede superponer un dolor sobre el otro.
En el caso de las niñas abatidas, ambas estaban en el profundo de un bosque, en donde no tenían acceso a ningún tipo de servicio y cuidado, se encontraban dependiendo de la suerte del momento y de una “familia” que las utilizaba como escudos y que ni siquiera fueron capaces de dar la vida por las mismas, o de al menos rescatar sus cuerpos como “signo de amor”.
Asimismo, la pequeña Yuyu fue víctima de una familia inestable, quienes según los últimos reportes pudieron haber dado fin con su vida de una manera trágica.
Ninguna muerte es más importante o menos importante que la otra, pero por Yuyu no salieron a destrozar las calles de Asunción y tampoco destruyeron monumentos históricos, que, si bien para muchos no serán importantes, forman parte del patrimonio nacional, que hace que los paraguayos recuerden el sufrimiento de las guerras y quienes fueron los representantes de los mismos.
El gobierno aún nos debe una respuesta por la desaparición de Yuyu, la quema de las vestimentas de las menores abatidas, así como la reprimenda necesaria para aquellos que ocasionaron los desenlaces para estas niñas.