Según los reportes del ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) refieren el 58 por ciento de la población adulta tiene exceso de peso, y el 34,5 por ciento de los niños, así como adolescentes, se encuentran con esta condición de salud y que la misma provoca aproximadamente 2.600 muertes al año.
La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial, caracterizada por un exceso de grasa corporal que, dependiendo de su magnitud, va a determinando riesgos en la salud, que limitan las expectativas y la calidad de vida de quienes la padecen. Además del gran impacto sobre la salud, por el riesgo de desarrollar otros males como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
De la misma forma, esta condición genera problemas psicológicos y trastornos muy fuertes en quienes la padecen, por lo que desde la cartera sanitaria han determinado ciertas tácticas y estrategias para evitar que la obesidad siga siendo “normalizada”, inclusive como una forma de belleza, ya que estas situaciones solo generan más problemáticas patológicas, por lo que esta semana la cartera estatal comienza el desafío de tener una “Semana Saludable”, y a partir de ello construir un estilo de vida más saludable con las siguientes recomendaciones:
· Mantener una alimentación saludable, equilibrada, y variada que contenga todos los grupos de alimentos y nutrientes que el organismo necesita para preservar la salud.
· Consumir 5 porciones de frutas y verduras al día de distintos colores, de temporada.
· Mantenerse hidratado ingiriendo al menos 2 litros de agua al día, y especialmente en estados febriles o presencia de tos aumentar la ingesta a 3 litros de agua al día.
· Preferir los lácteos (leche y leches fermentadas/yogur) descremados o bajos en grasa.
· Consumir carnes magras y en mayor proporción carnes blancas (pollo y pescado) que carnes rojas.
· Aumentar el consumo de alimentos naturales y mínimamente procesados y reducir el consumo de alimentos ultraprocesados que tienen alto contenido de grasas, azúcar y sal, como los embutidos, snacks, gaseosas, entre otros, ya que su consumo en exceso favorece el desarrollo de sobrepeso, obesidad y otras enfermedades asociadas.
· Reducir el consumo de sal.
· Se recomiendan 150 minutos de actividad física a la semana (60 minutos al día 3 veces a la semana y/o 30 minutos al día 5 veces a la semana), que pueden ser distribuidos en varias sesiones al día.
· Si no tiene contraindicaciones, se debe entrenar con énfasis en:
. Ejercicios de resistencia por lo menos 3 veces por semana (caminata, caminata rápida, subir y bajar escaleras, bailar, etc.)
. Ejercicios de fuerza por lo menos 2 veces por semana (sentarse y pararse en una silla, pararse en puntas de pie, alzar bolsas de supermercado de acuerdo a su condición física, etc.) o bien, entrenamiento mixto (ejercicios de resistencia + ejercicios de fuerza).
. Ejercicios de flexibilidad 2 a 3 veces por semana (estiramientos, yoga, taichi).