La ministra del Trabajo Empleo y Seguridad Social Carla Bacigalupo, en junio había referido que las condiciones de los trabajos habían mejorado ampliamente y los que fueron suspendidos de sus empleos regresaron a los mismos. Esta situación es imperante más que nada en el sector del comercio.
Según los datos remitidos por la propia ministra en los distintos medios de comunicación, actualmente existen 5.000 denuncias por despido injustificado y 25.000 personas que cobran sus salarios por el Instituto de Previsión Social (IPS). A su vez manifestó que de 140.000 trabajadores que perdieron sus empleos al menos 70.000 volvieron a sus labore y a la vez asegura que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) visualiza un incremento económico del 2.5 por ciento, siempre y cuando se responda a la “cuarentena inteligente”.
Actualmente 1.200.000 personas con trabajos informales que se encuentran totalmente desamparadas, eso sin tener en cuenta el retroceso de la cuarentena en el departamento de Alto Paraná, que arrojará un número mucho mayor a los oficiales. Asimismo, los reportes refieren que no todas las personas que fueron suspendidas en sus funciones o despedidas volvieron a recuperar sus trabajos, sino que se trataría de nuevas contrataciones de individuos que se encontraban fuera de espacios laborales.
Por su parte, Jorge Alvarenga presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), indica que si bien los trabajos del ministerio están siendo bien encaminados, no se acogen a las necesidades reales, ya que sus acciones no se afianzan con la necesidad existente por la pandemia. Es decir, se avanza como si estuviéramos en una situación normal de desempleo y no de una crisis global.
Desde la CUT refieren que no hay mucho que hacer para ayudar a los desempleados ya que el mismo gobierno no está en consonancia a la necesidad del pueblo, los créditos prometidos a todos los sectores llegaron por partes o definitivamente no llegaron. A la vez indican que una reactivación económica será muy complicada teniendo en cuenta a la poca predisposición del Estado.
La Central Unitaria de Trabajadores reconoce que se están viviendo tiempos difíciles por la pandemia del covid-19, pero también afirma que ninguna reactivación económica será fiable si no existe un buen acompañamiento por parte del gobierno central, con esto manifiestan que el Ministerio de Salud, Trabajo, Interior y todos los entes estatales que trabajan en el bienestar de los ciudadanos, puedan en verdad unir fuerzas y articular acciones para que los trabajadores y los ciudadanos en general tengan las garantías sanitarias aseguradas en todos los lugares en donde se muevan y logren llegar a una reactivación económica visible con la tan famosa frase del “modo de vida COVID” .