La imputación de estas dos personas, una 25 y otra de 29 años respectivamente fue impuesta por el Ministerio Público tras haber realizado las primeras diligencias sobre la muerte de la docente jubilada de 59 años, madre de las ahora imputadas. Según menciona el forense, el cuerpo tiene varias costillas rotas y golpes en otras partes, lo que denota que la mujer no falleció de un paro cardiaco como se dejó constancia en el certificado de defunción.
Los investigadores como la Policía Nacional del departamento de criminalística y la fiscalía, en el procedimiento de inspección realizado hallaron una manopla de hierro y este hallazgo se traduce como posibles evidencias que habrían sido utilizadas para asesinar a la víctima.
En este sentido y según las explicaciones que dieron los médicos que analizaron el cuerpo, la mujer falleció a raíz de un traumatismo cerrado de tórax, aparentemente producto de las patadas que dieron ambas chicas a su madre.
Igualmente se pudo constatar que la víctima tenía fracturadas seis costillas del lado izquierdo y cuatro del lado derecho, daño que afectó también otros órganos y esto a su vez generó un sangrado interno.