Nuestro país sigue siendo una de las naciones que se caracteriza por la fe que presenta su pueblo, y una de las mayores manifestaciones de esta es la peregrinación que anualmente se realiza para llegar a los pies de la Basílica de Nuestra Señora de Caacupé, pero este año, la historia debe cambiar.
Estamos atravesando una de las peores pandemias, ya que, a pesar de la tecnología existente, el SARS-CoV-2 o mejor conocido como COVID-19, se ha hecho con millones de vidas en todo el mundo en lo que va de su existencia. Esta es la razón que mueve a las autoridades nacionales a tomar medidas de precaución que podría significar un gran cambio en la vivencia de la fe.
Julio Mazzoleni, ministro de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), manifestó en la mañana de este lunes que para la semana entrante estará listo el protocolo de sanidad que aplicarán para el evento mariano y que anualmente congrega a miles de personas en un solo lugar.
“Estamos trabajando para que todos tengan una vivencia distinta, por una cuestión de seguridad, por su salud y la salud de todos los demás. Básicamente, la idea es evitar la aglomeración y trabajar para que aquellas personas aquella que vayan a Caacupé, se mantengan bajo estrictos, así como rigurosos recaudos sanitarios, para evitar la proliferación del coronavirus. Este año debemos tener una vivencia distinta de la fe”, expresó.
Si bien para muchos será muy doloroso no poder llegar a los pies de la Virgen de Caacupé, hay que resguardar la vida de los ciudadanos teniendo en cuenta que un paso en falso podría provocar un colapso sanitario importante y hacer que retrocedamos en todo lo que ya hemos avanzado.