Al menos 3.000 compatriotas se encuentran actualmente disfrutando de las playas brasileñas y muchos otros, vacacionando en distintos puntos del mundo, situación que preocupa al personal de blanco, teniendo en cuenta una nueva sepa se encuentra rondando a nuestro territorio, que, si bien no es más letal que la que está circulando en el país, es mucho más contagiosa. Ante este escenario, los médicos proponen una cuarentena solidaria a los vacacionistas.
En este sentido, la doctora Idalia Medina, presidenta de la Asociación de Médicos de Alto Paraná, indicó para varios medios radiales que, el aumento de los casos COVID en la región es muy significativo, por lo que aquellas personas que vuelvan del exterior pueden poner en riesgo la situación de la salud del departamento.
Según la profesional, las personas que van las playas del Brasil, deben tomar una conciencia real de la situación que se está viviendo en el mundo y que no es muy alentadora, por lo que deberían de resguardarse uy reguardar a los demás pobladores, por lo que propone que, al llegar al país, ingresen a una cuarentena a conciencia, ya que no pueden ser obligados.
Indicó que esta es una forma de proteger a la ciudadanía y a ellos mismos, pero por sobre todo, una muestra de amor a sus connacionales. Medina señaló que la situación actual en Alto Paraná es el resultado que dejaron las fiestas de Navidad y Fin de Año, ya que prácticamente no hubo controles durante esas fechas, por lo que las fiestas clandestinas tomaron las noches y los balnearios que estuvieron copados de personas, por la ausencia total del gobierno.
Manifestó que nulo en las zonas fronterizas con Brasil del lado paraguayo, es uno de los factores más preocupantes, por lo que cualquier ciudadano que tenga intenciones de ingresar nuevamente al país, no tendrá inconvenientes. Al mismo tiempo refirió que el personal de blanco se encuentra muy preocupado por la gran cantidad de jóvenes que ingresan a las Unidades de Terapia Intensiva (UTI), a diferencia del inicio de la pandemia, cuando los adultos mayores eran las principales víctimas del COVID-19.