Una vivienda ocupada por una mujer beneficiada con prisión domiciliaria, fue nuevamente sometida a registro por la Unidad de Operaciones Urbanas. El inmueble había sido allanado en enero de este año, oportunidad en la que delincuentes se encontraban reunidos para el consumo. La implicada repitió el método de ocultamiento de las dosis de crack, en las prendas de sus hijos menores de edad.
Se trata Laura Elizabeth Gamarra, de 35 años, quien a través de denuncias se aseguraba la continuidad de sus acciones, sin reparos frente a las medidas judiciales impuestas. En este último operativo los intervinientes dieron con la incautación de alrededor 8 gramos de crack.
Preocupa el alto nivel de reincidencia, así como también la facilidad con la que los proveedores son beneficiados con medidas alternativas a la prisión.