Según el reporte policial, el niño estaba en su vivienda ubicada en compañía Ita Angu’a, zona de Tava’i, departamento de Caazapá, consumiendo un chupetín cuando en un momento dado, comenzó a quedarse sin aire porque se atragantó con la golosina.
Los padres identificados como César Fernández Benítez, un agricultor de 33 años y Liz Mariela Cañete Sánchez fueron quienes se percataron de lo ocurrido y lo llevaron rápidamente al centro asistencial local, pero lastimosamente el niño ya llegó sin signos de vida.
En el marco de este proceso, la asistente fiscal la abogada Rosana Barúa dispuso que el cuerpo de la víctima sea entregada a sus padres tras el término de los procedimientos de rigor.