En medio de varios incidentes, agresión a periodistas, golpes, balines de goma y a pedradas, se finalizó el tratamiento de Juicio político al presidente Mario Abdo Benítez y el vicepresidente Hugo Velázquez. El resultado de la votación en la Cámara Baja, arrojó 42 en contra y 36 a favor, por lo que los dos mandatarios continúan en sus respectivos cargos.
Estos actos se registraron cuando la ciudadanía indignada, cansada de todo el sistema corrupto, se movilizaba frente al Congreso Nacional, esperando un respaldo al proyecto de la oposición, que es destituir al presidente y vicepresidente de la República, sin embargo, esto no sucedió ya que no se tuvo los votos suficientes para tal efecto. Minutos más tarde de conocerse el resultado de la votación, los manifestantes empezaron a reaccionar, quemando autos, destrozando oficinas de la Policía Nacional y hasta quemando algunas sedes Gubernamentales, tal y como ocurrió con la Sede de la ANR, “Colorado Róga”.
Muchos cuestionamientos en torno a este caso, ya que aparentemente, los supuestos responsables de estos actos considerados vandálicos por las autoridades, eran personas contratadas, única y exclusivamente para amedrentar, mientras que la gente “de bien”, se movilizaba pacíficamente. Lo cierto y lo concreto es que una vez más, la fuerza pública demostró su debilidad ante situaciones como estas al no poder controlarlas.