Desde aquel primer caso, en el mes de marzo, las muertes por COVID-19 no esperaron para aparecer y durante la cuarentena estricta, los fallecidos iban ascendiendo en número de a poco.
Desde el mes de julio, todos los días se registran muertes por la enfermedad pandémica, y ningún reporte se presenta con menos de 10 fallecidos. Si bien los representantes de la cartera sanitaria, ya habían vaticinado esta situación, a un sector de la población le resulta preocupante la cantidad de fallecidos, ya que por la cantidad de habitantes es una problemática sumamente preocupante.
Por su parte el ministro de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) mencionó que, es momento de dejar atrás las fases, que han tenido su importancia en un determinado momento pero que, con la circulación viral sostenida en el país, es mejor tener en cuenta que se deben tomar decisiones sanitarias por regiones, distritos y sectores, con los cuidados correspondientes.
Varios organismos internacionales han manifestado que la cantidad de fallecidos a la que podría llegar nuestro país para el mes de diciembre es de 3.975 aproximadamente, número que se mantiene en duda con los nuevos resultados que vamos adquiriendo con el paso del tiempo, pero una realidad latente es que el número de contagios de manera diaria no es menor a 500 y las autoridades sanitarias ya habían anunciado que de cada positivo se deben considerar otro 20 a 30 posibles casos activos de COVID-19.